jueves, 18 de abril de 2019

Ponencia del Centro de Estudios Francisco Bilbao en foro sobre la creación del Partido Socialista de Chile

 
En Casa Bolívar el 17 de abril se realizó un foro crítico sobre la formación del PS de Chile (19 abril 1933). El foro fue organizado por el CEFB, contó con las ponencias de Eduardo Gutiérrez ex integrante del Comité Central y actual dirigente del Partido Constituyente; Manuel Cortés internacionalista, integrante de la Brigada Salvador Allende (BRISA), ex  miembro del GAP y del CC del PS y  Roberto Muñoz. Centro de Estudios Francisco Bilbao.

Ponencia del CEFB.


Antecedentes  de la formación del Partido Socialista de Chile 

Roberto Muñoz. Centro de Estudios Francisco Bilbao
I
La formación del PS de Chile es parte de la historia de luchas del pueblo chileno y de la clase obrera en particular.
Si bien tiene un curso de formación netamente chileno y endógeno, es resultado de una serie de características y momentos históricos muy específicos, tanto a nivel nacional como regional y mundial. 
1 Nacido en un período de entre guerras, en que el espectro de la revolución soviética es tremendamente relevante y en pleno desarrollo de la potencialidad del gobierno soviético, luego de la guerra civil, es también importante decir que ya hay certeza que no habrán revoluciones obreras en el corto plazo; y al contrario se va conociendo el desarrollo en Europa de la aparición de un fenómeno nuevo como es el nazismo y el fascismo, elementos que no son ajenos del todo a la formación del PS. 
2. En el continente, luego de la revolución mexicana, se va estabilizando un gobierno revolucionario en México, con gran influencia sobre todo en el plano cultural. Cabe mencionar la invitación del presidente Lázaro Cárdenas a la poetisa Gabriela Mistral para realizar una serie de charlas por los estados.
Existe un ambiente cultural empapado de los resabios de lo que fue la gran lucha por la Reforma Universitaria de los años 20, que en todo el continente forjó una generación completa de intelectuales ligados por sentimientos de compañerismo y hermandad ideológica que también se reflejó en contactos y relaciones entre políticos de nuestros países. 
3. Desde Perú llega la influencia del APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), que pretende ser un referente y orgánica política continental. Esta organización, reprimida en su tierra, con su fundador Raúl Haya de la Torre exiliado y posteriormente, luego de una fallida intervención electoral en Perú, es encarcelado por rechazar los resultados y liderar una rebelión, entre 1932 y 1933., genera una serie de exilios hacia chile de intelectuales y artistas, que vivirán en nuestra tierra por muchos años. Éstos generan una gran influencia en distintas esferas, como la cultural, periodismo,, editoriales, y también en la política.
Un ejemplo es el discurso del intelectual y parlamentario del Partido Social Republicano, Carlos Vicuña Fuentes, en apoyo a la libertad de Haya de la Torre, en 1933, quien indica:
“este sentimiento de americanidad, esta necesidad de desarrollar entre nosotros la solidaridad americana, que mañana nos salvará en la lucha inevitable contra nuestra enemiga la raza sajona, es lo que me impele a pedir que la Cámara se interese por este hombre superior”.
También es significativa la relación establecida por Luis Alberto Sánchez, con Oscar Schnake y Eliodoro Domínguez y por supuesto con Salvador Allende. 
II
Así llegamos a los antecedentes inmediatos de la formación del PS, indicando que las principales agrupaciones socialistas que se constituyeron en 1931-32 fueron: la "Nueva Acción Pública" (NAP), la "Acción Revolucionaria Socialista "ARS), el "Partido Socialista Marxista", el "Partido Socialista Unificado" y la "Orden Socialista". 
Sobre este punto dice el historiador JC Jobet:
“La revolución socialista del 4 de Junio de 1932, las persecuciones posteriores y la violenta reacción del gobierno de Alessandri fortalecieron la conciencia de los grupos socialistas en el sentido de unificarse y crear un sólido partido. La desvergonzada reacción fascistizante de la segunda administración de Alessandri puso a la orden del día la necesidad de llegar a la rápida constitución de un poderoso partido revolucionario de la clase trabajadora chilena. Como respuesta a sus primeras facultades extraordinarias, ocultos y perseguidos muchos de sus dirigentes, se fusionaron la NAP, la ARS, el Partido Socialista Marxista y la Orden Socialista, dando nacimiento al PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE el 17 de abril de 1933.” 
Respecto al fracaso de la República Socialista, entre otras cosas, como división y fragmentación de los sectores revolucionarios, falta de homogeneidad en los equipos dirigentes, incapacidad para derribar el aparataje del estado, ausencia de un partido disciplinado, se indica la “falta de una fuerza armada popular” 
Asimismo el historiador Patricio Quiroga, indica que –junto con los datos aportados por Julio César Jobet- respecto a la crisis económica del 29; la lucha entre las centrales obreras de la IWW, Trabajadores Industriales del Mundo (anarquista) y la FOCH; el reformismo oligárquico de Arturo Alessandri; las secuelas de la dictadura de Ibañez; los diversos intentos de golpes de estado; y la efímera república socialista del 4 al 16 de junio de 1932, todos antecedentes de la formación del PS, es significativo que esta fundación es un elemento de “institucionalización de la política” y de “contribución a la consolidación del proceso de construcción democrática”, que habrían permitido un desarrollo posterior dentro del marco de la democracia republicana. 
Para el análisis actual, sería bueno tomar al menos dos elementos que son significativos y que creo han moldeado el accionar, no sólo del PS; sino que a las fuerzas populares en Chile: 
Primero: El no poseer ni constituir una fuerza militar propia, no tener una concepción y una doctrina militar, que permita la defensa del proyecto popular, que tan caro significó para efectos, por ejemplo, de la defensa del gobierno popular de Salvador Allende. 
En segundo lugar, el considerar o establecer como fundamento de la creación y desarrollo de una fuerza obrera, popular y revolucionaria, el objetivo de aportar a la concreción de la estabilidad institucional y de apoyar o pretender apoyar a ese engendro burgués que es –a fin de cuantas- la institucionalidad republicana, que no es otra cosa que la dominación de la oligarquía y los factores de poder, tanto empresariales, como las fuerzas políticas de derecha y sus colaboradores, y las fuerzas militares, encargadas en último término de defender el estado actual imperante, que es el que en todo momento actúa en nuestro país: la dominación de la élite gobernante. 
Son estos elementos los que quisiera poner en consideración y discusión en este nuevo aniversario de una organización en que miles de mujeres y hombres han puesto no solo su esfuerzo y potencialidades, sino que también su sangre y sacrificios enormes para llevar a cabo estos ideales, por los que saludamos a los revolucionarios que hicieron posible las grandes luchas del Partido Socialista de Chile, y reconocemos, entre otros y otras a Beatriz Allende, Elmo Catalán, las direcciones clandestinas detenidas desaparecidas en Junio de 1975, encabezada por el obrero portuario y ex dirigente de la CUT Exequiel Ponce Vicencio.
También formaban parte de esa Dirección el ex dirigente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, ex Secretario General de la FECH, Secretario General de la Juventud Socialista, Coordinador de las Juventudes de la Unidad Popular y Diputado por Valdivia al momento del golpe cívico militar, el Doctor Carlos Lorca Tobar, así como el más joven de la Comisión Política del PS, destacado intelectual y jefe político, Ricardo Lagos Salinas, Detenidos Desaparecidos hasta hoy. Junto a ellos corrieron la misma suerte sus enlaces Carolina Wiff, Michelle Peña, Mireya Rodríguez, Sara Donoso y Rosa Solís.
A ellos y ellas, como a miles de otros militantes y combatientes, entre ellos los internacionalistas, que siguieron los ejemplos de una organización indoamericanista, nuestro mayor reconocimiento y respeto.